Las noches de las cosas rotas
Sigilosas, enviciadas llegan prontas por la noche.
El montón de cosas rotas que deambulan por el techo, suben, bajan, bailan rueda sobre mí.
Se buscan y se enfrentan, en batalla de armaduras o de puños.
Yo quisiera que se fueran y poder dormir en paz.
Mis amores ofendidos, mis abandonados, mis egos, los tiempos en vano, lo callado y lo que no supe contener, eso, principalmente.
Malosas, verdugos, cascajos del pasado, de rojo y de blanco, amargas y con sal.
Entre ellas se pelean, ¿Cuál importa? ¿Cuál? Ya no.
Siempre vuelven y siempre huyen muy temprano con el sol.
Las cosas rotas del pasado, que compongo en mi cabeza.
Tramposas, mis tormentos, mis fantasmas. A veces quedamos en paz, tranquila me acuesto pensando… ya no más.
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